Síntomas del SIDA en las mujeres
Primeros síntomas del vih | Como se contagia | en las mujeres |
Contagio madre hijo | Pruebas del VIH
Los síntomas del SIDA en las mujeres son parecidos a los que se presentan en los hombres. Además, la mujer seropositiva puede infectar a los hijos durante el embarazo, el parto, o la lactancia.
Las formas de contagio del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) que provocará el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) también son similares.
Primeros síntomas del vih
Después de infectarse con el VIH, los síntomas son similares a los de una gripe.
Se le llama infección primaria. Es una fase muy importante por dos circunstancias: las personas infectadas recientemente son mucho más contagiosas porque su carga viral es elevada, y si se les somete a un tratamiento inmediato puede conseguir que la infección por VIH sea menos severa y mejor controlada por el sistema inmunitario a largo plazo. (Vea cual es el Tratamiento del SIDA)
La sintomatología aparece entre una y cuatro semanas después del contagio.
A menudo tras mantener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
Su duración oscila entre 3 a 10 días, aunque puede prolongarse más tiempo.
La única forma de averiguar con seguridad que ha sido infectada será con la prueba del VIH (HIV, su acrónimo en inglés).
Los síntomas más comunes de la primo infección por VIH son (pudiendo aparecer de forma aislada o conjuntamente):
- Fiebre;
- Sudores nocturnos;
- Fatiga, cansancio;
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello o en otras regiones;
- Dolor de garganta;
- Erupciones cutáneas;
- Dolor de cabeza;
- Dolores musculares y articulares;
- Diarrea;
- Náuseas y vómitos;
- Aftas o úlceras en la boca y, o en, los genitales.
Durante esta infección primaria por VIH, el virus se multiplicará muy rápidamente primero en los linfocitos CD4 y después en muchas otras células del organismo.
Se encontrará gran cantidad de virus en las mucosas (oral, genital, rectal), y en los fluidos corporales (semen, sangre), lo que hará que su riesgo de transmisión durante la práctica de relaciones sexuales sin protección sea muy alto.
A partir de entonces, irá debilitando progresivamente al sistema inmune y si no se trata, pasados unos 10 años, irán apareciendo enfermedades graves conformando el llamado síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA):
- Infecciones oportunistas porque aprovechan la situación de debilidad del sistema inmunológico: candidiasis oral o genital, herpes zóster, citomegalovirus, toxoplasmosis, meningitis y encefalitis, neumonía por pneumocystis, tuberculosis.
- Algunos tipos de cáncer : Sarcoma de Kaposi, linfomas
- Pérdida de peso intensa.
Los primeros signos y síntomas podrían ser erupciones cutáneas en la espalda, el pecho, o el vientre, y la inflamación de ganglios linfáticos.
Otros síntomas en las mujeres
Las mujeres pueden presentar además algunas otras enfermedades infecciosas que le son propias pero agravadas por la situación de inmunodepresión, como infecciones vaginales por hongos, enfermedad pélvica inflamatoria, e infección por el virus del papiloma humano.
Como se contagia el SIDA
Las principales formas de contagio del VIH son:
- la transmisión sexual: las relaciones sexuales vaginales y anales sin protección, entrando en contacto las secreciones vaginales o el semen con la sangre, y
- el compartir agujas y jeringas entre adictos a las drogas. (Vea más sobre la Prevención del SIDA)
Las mujeres se contagian con más facilidad a través del sexo.
Es debido a circunstancias biológicas:
- el semen contiene mayor concentración del virus de la inmunodeficiencia humana que las secreciones vaginales y se mantiene durante un tiempo en el interior de la vagina, o el recto.
- las mujeres más jóvenes, y las más mayores, tienen la mucosa vaginal más permeable al virus lo que facilita su infección.
- durante la actividad sexual es más fácil que se produzcan micro desgarros en la mucosa vaginal, o rectal, lo que pondría en contacto el VIH del semen con el torrente sanguíneo.
La transmisión materno infantil
El contagio de la madre al hijo se produce durante el embarazo, el parto o la lactancia materna (transmisión vertical), y puede prevenirse tomando algunas medidas:
- Durante la gestación se administra medicación contra el VIH a la madre seropositiva para evitar el contagio al feto.
- En el momento del parto a menudo se opta por la cesárea para controlar el alumbramiento y evitarlo.
- La leche materna deberá evitarse y se elegirán las leches comerciales maternizadas.
- Además, al recién nacido, para reducir el riesgo, se le administrará, durante un mes tras el nacimiento, medicación contra el VIH.
Cómo NO se contagia el VIH
El virus no se transmite a través del simple contacto con la piel, pero eso sí, debe tener precaución si tiene heridas sin proteger o presenta dermatitis (eccemas) porque en ambos casos la barrera de protección que representa la epidermis, está lesionada y puede ser una puerta abierta a la infección.
No contagia el trabajar o convivir con una persona seropositiva o cuidar a un enfermo de SIDA.
No contagia compartir baño o ropa, la vajilla o cubertería para comer, o los vasos para beber.
Tampoco se contagia el VIH por un beso o un abrazo, o darse la mano, ni las picaduras de insectos.
No debe existir riesgo de contagio durante las intervenciones dentales, o quirúrgicas, o durante los tratamientos médicos o las transfusiones de sangre porque:
- Los protocolos de actuación en los servicios médicos y de dentistas exigen medidas de prevención.
- Se excluyen a los seropositivos en las donaciones de sangre.
- La esterilización (desinfección) del instrumental quirúrgico, dental o podológico, elimina el virus.
- La destrucción controlada del material desechable.
Puede considerarse que no existe riesgo de contagio del sida a través de la saliva, la orina o las lágrimas.
El riesgo de contagio del vih a través del sexo oral es muy bajo pero no es descartable.
El VIH no sobrevive fácilmente fuera del cuerpo, y es sensible a las medidas habituales de limpieza para su eliminación.
Pruebas del VIH
Poco tiempo después de la infección, el sistema inmunológico reconoce al virus como un intruso y activa a las células inmunitarias para defenderse buscando su destrucción, directamente y a través de anticuerpos.
Y esos anticuerpos serán los que podrán detectarse en el torrente sanguíneo mediante una prueba analítica que determinará si alguien está infectado con VIH, o sea si es VIH positivo o seropositivo.
La prueba de detección de anticuerpos demostrarán con certeza que no existe infección si el resultado es negativo en una prueba rápida después de tres meses (doce semanas).
O a través de un análisis de sangre en el laboratorio después de seis semanas desde el momento en el que pudo haber un riesgo de contagio.
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